De la luz a la sombra
- Sergio Nieto
- 9 jul 2016
- 8 Min. de lectura
La canción de la jornada: Una de mis canciones favoritas, fijo en el podio; primera vez que la escuchaba en radio me alegró demasiado el recorrido.
Blue Oyster cult - Don't fear the reaper
Las Vegas
La duda sobre el qué hacer ahora me invadía, tenía dos opciones pero una involucraba un viaje más largo y costoso que la otra, así que me decidí por esa el nuevo destino California para visitar uno de mis lugares soñados: El parque nacional Yosemite, la primera parada que decidí fue las vegas, lugar al que pensaba volver en el camino de regreso, fue un viaje bastante pesado atravesando Nuevo méxico, luego las desérticas tierras de Arizona (y cuando digo desérticas es porque la tierra se vé aún más árida que las de Nuevo Mexico o Texas) al final me encontraba pasando cerca al gran cañon pero la premura del momento y la necesidad de descanso me hicieron desistir de la idea de pasar primero allá, "será en el viaje de retorno" pensé. Luego de algunas horas me encontré en Nevada y me sentía cada vez más invadido por la intriga de conocer un lugar como Las vegas (quienes me conocen saben que me encanta apostar) y en mi cabeza mi mente debatía la idea de "apostar o no apostar", al ir atravesando la ciudad de camino al hotel donde descansaría esa noche me fui dando cuenta que cada vez estaba más y más lejos, al final quedé a unas 20 millas del "strip" (la franja principal de la ciudad).
Al llegar al hotel mi sorpresa fue grande al ver que me encontraba en lo que al parecer era un barrio de afroamericanos (me han comentado que puede ser peligroso), al registrarme pregunté qué tan lejos estaba y cómo podría llegar al strip a lo que la muchacha de la la recepción me contestó que estaba a unos 20 minutos manejando pero que al ser 4 de Julio las calles deberían estar cerradas y los estacionamientos abarrotados y muy costosos, le pregunté por transporte público y la respuesta fue que había buses pero no ese día, los taxis podrían ser muy costosos (calculaba ella unos $60 por trayecto) y luego me sugirió usar Uber (unos $27 según sus cálculos). Luego de hacerle otro par de preguntas al respecto agradecí su amabilidad y me dirigí a mi habitación: Mi sorpresa fue grande al ver que prácticamente no tenía una chapa común, un pequeño pasador resguardaba el cuarto del exterior la habitación se veía algo descuidada y me sentí un poco preocupado por mi seguridad y la de mis cosas. Luego de mucho pensar y luego de hablar un rato con mi gran amigo, hermano y colega Santiago Moreno ("el pelafo") decidí tomar una ducha para decidir si debía ir o no al strip.
Mi decisión arriesgarme a tomar el uber y dejar mis pertenencias en el hotel, el conductor del automóvil que me llevó se llama Uvaldo, un descendiente de mexicanos, le pregunté acerca del lugar, el hombre un poco parco pero amable respondía a mis preguntas, una de las cuales fué: "¿es seguro caminar hasta tarde?" su respuesta fué: hay mucho habitante de calle, no es muy peligroso pero tenga cuidado y sobretodo si tiene que pelear no le de miedo hacerlo y no muestre miedo en ningún momento; pronto llegamos a uno de los límites del strip y llegó mi momento de bajarme y caminar. El panorama impresionante, luces en todo lugar, gente por todos lados (debido también a la festividad), artistas en las calles, gente disfrazada trabajando por montones. Muy bonito el lugar, bastante interesante. Sin embargo el dinero es poco y el riesgo era muy grande por lo que decidí no arriesgarme a jugar (excepto por $10 que metí en maquinitas jeje) y tomarme una cerveza para terminar mi momento allá. Algún día se cumplirá el deseo de estar en una mesa de poker allá.
Al terminar mi cerveza noté con preocupación que mi teléfono estaba por apagarse por falta de batería, no tendría forma de regresar si se apagaba por lo que la preocupación empezó a convertirse en desesperación cuando no encontraba un uber disponible para llevarme, al fin luego de varios minutos un carro libre; el lugar en el que me recogería: la entrada del flamingo. Pasaba el tiempo y no llegaba el conductor, de pronto mi teléfono sonó y era él preguntándome en que lugar podía recogerme dado que no podía ingresar inicialmente al lugar pactado, como pude describí el lugar en donde estaba y para facilitar el asunto describí mi apariencia y ropa y le comenté al conductor que estaba sin batería; al cabo de un rato volvió a llamar preguntando donde podía encontrarme dado que no veía a nadie esperando servicio, la razón la aplicación decía puerta lateral y yo no sabía como llegar, empecé a caminar buscando el lugar hasta que vi al hombre con su teléfono y nos hicimos señales.
Al saludarlo el hombre muy amablemente abrió la puerta y me ofreció un cargador de celular que por supuesto no me servía (mi teléfono es algo viejo ya), le dije que estaba bien así que mi preocupación era el conseguir transporte y que si se descargaba el teléfono ya no había problema. El conductor resultó ser una de las personas más amables que he encontrado en mi viaje, hablamos sobre el que hacer en las vegas y sus alrededores, me aconsejó visitar algunos sitios en la costa oeste y la represa Hoover, me preguntó que hacía en ese lugar y le conté de mi proyecto y en general mi historia en el asunto: el como pasar de ser un profesor universitario a estar en los Estados Unidos manejando y haciendo fotografía, luego me contó un par de anécdotas de viajeros que ha recogido; le pregunté sobre la historia más extraña que hubiese visto en su trabajo, su respuesta fue mas que curiosa, me dijo que había visto muchos tipos de personas con historias diversas pero que hasta el momento mi historia sería la más extraña, reí con su comentario y seguimos hablando de como el pasó de ser un vendedor a conducir uber, mientras hablábamos de eso llegamos al hotel y al llegar a mi habitación dijo: "Así que ese es el carro" a lo que asentí, me bajé del carro, estrechamos manos y el hombre me deseó mucha suerte en mi viaje y mi proyecto, luego se marchó y yo entré a mi cuarto a descansar (estaba exhausto).
Ruta Santa fe - Las Vegas

Día 2: San Francisco o "lo barato sale caro"
La mañana empezó con buenas noticias, sonó mi teléfono a las 6:30 a.m despertándome, en el identificador podía ver un número de Clarksburg (los números iniciales de cada línea hacen referencia al lugar de origen de dicha línea), era el juez quien me recordó el suceso (fresco totalmente en mi memoria) y me dijo he decidido retirar el cargo, agradecí su decisión y luego de colgar decidí levantarme para planear mi nuevo rumbo, decidí hacer caso de la recomendación de Mark (el conductor de Uber) acerca de ir a la costa Oeste y me dije: "entrado en gastos vamos directo a San Francisco", revisé en internet y el google maps proponía una ruta aparentemente corta en comparación a las que he manejado pero decía "9 horas", lo cual me pareció extraño pensando en que la distancia no era tan grande, ignoré el asunto inicialmente y busqué hotel, lo más económico era un hostal que ofrecía parqueadero; pensé: "un hostel suena interesante para reducir los costos del viaje".
Empecé a conducir luego de entregar la llave en el escritorio pero con destino a la famosa casa de subastas "Gold and silver pawns"célebre por el programa de History Channel (el precio de la historia), al llegar dejé mi carro en el parqueadero y tuve que hacer una fila que tardó unos 20 minutos, al entrar a la tienda pensé "se ven cosas chéveres pero no se ve para nada como en televisión", pués bien si esperas algún día ir y crees que verás a los personajes trabajando como en la televisión estás equivocado, más que un negocio familiar es un show de TV (lo tenía claro pero quería ver igualmente , además de comprar algo que me encargaron), estaba uno de los personajes en un lugar donde no permiten fotografías: el nieto del dueño pero bastante escondido, supongo que filmarían en ese momento algún segmento para el programa, en fin, se ven cosas muy chéveres en cuanto a arte, alguna arma, billetes, muchas joyas pero lo que realmente me mató fué ver una Indian del 40 militar con su side car (vaya belleza eso solamente cubre mi estadía en el lugar como algo que valió la pena) Salí de ahí sin comprar el encargo (básicamente porque era demasiado costoso) y tomé rumbo a San francisco.
La salida de las Vegas muy complicada, un trancón eterno (al parecer hubo un accidente grave, después dijeron algo en la radio sobre alguien que disparó a su pareja o algo así) por fin llegué a una estación de gasolina donde pagué lo más caro que he pagado (cerca de 11000 pesos colombianos por galón, el precio en Delaware es cerca de los 6.000), seguí mi camino bajo un calor infernal y al rato me encontré en california donde el paisaje fue cambiando de un desierto real (arena y arena) a hermosas montañas sin arboles que muestran una textura de cuento, ahí fui comprendiendo el porque tanto tiempo para esa distancia: las carreteras muy malas en comparación con las demás, y para completar cuando faltaba una hora para terminar el viaje que ya venía pasándose de largo debido al tráfico en las vegas me encontré totalmente detenido y el gps diciéndome que había tráfico detenido y mostrándome un incremento de casi dos horas en el tiempo pronosticado. Mi miedo era no llegar a tiempo para entrar al hostal (12:00 a.m) seguí mi recorrido que ya se acercaba a las 11 horas manejando y llegué por fin a San francisco, la entrada un puente majestuoso (ignoro cual es el nombre, No es el Goldengate) y las vías enormes aunque caóticamente diseñadas, luego de unos minutos llegué al centro de la ciudad en donde estaba el hostal; el panorama igual a Bogotá: Habitantes de calle en todo lugar, vida nocturna y calles con aspecto bastante peligroso; lo peor del asunto: el hostal quedaba en una de esas calles y lo del parqueadero era una vil mentira; me bajé del carro y timbré en el hostal en medio de la cuadra donde reposarían unos 3 habitantes de calle, salió un huésped a fumar y lo seguía un hindú de baja estatura y con una voz tan baja que casi no podía escuchar y menos entender lo que decía, con respecto al parqueadero me dijo NO HAY, me iba a sugerir una dirección de uno económico pero cuando le pregunté donde quedaba me dijo: "a unos 20 minutos caminando", ni loco lo iba a hacer, por lo que pregunté por uno más cercano, ya habían pasado unos minutos y el carro parqueado afuera en un lugar prohibido por lo que el hombrecillo me pidió que lo moviera y buscara algún parqueadero en los alrededores, fueron cerca de 15 minutos dando vueltas hasta que por fin encontré un parqueadero en un hotel, pensé en quedarme mejor ahí pero el hombre de seguridad me dijo que el costo del hotel no incluía el del parqueadero por lo que sería muy costoso. Al final dejé el carro y me fui con mi cámara digital y un maletín donde guardo mi computador y mis cosas de aseo personal y dejando todo lo demás en el carro.
El hostel terrible, sucio, incómodo y lo agravaba más mi fastidio al sentirme engañado por el anuncio en la web, en fin: no dormí casi nada y a las 6:00 am ya estaba despierto, alisté mis cosas fui a bañarme y me pareció menos sucio el no hacerlo por lo que salí enseguida, tomé un café en la cocina y luego de entregar la llave fui por mi carro. El precio del parqueadero: $45, sumando con lo del hostal me salía más barato un motel y por mucho. Salí tan indignado que decidí evitar ciudades grandes y salir inmediatamente de San Francisco con destino a Yosemite con la expectativa de cumplir un sueño, ¡ay si tan solo las cosas salieran como uno las espera!
Ruta Las vegas- San Francisco

Las fotos de Las vegas deben ser trabajadas por lo que en su momento publicaré algunas en la pestaña "Urban" en este mismo sitio.
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