El inicio de un sueño
- Sergio Nieto
- 1 jul 2016
- 8 Min. de lectura
Y llegó el momento, el inicio de un sueño, la esperanza que de tener éxito en mi jornada, así mismo un momento de ser fuerte, de sacar lo mejor y lo peor de mi, de luchar como un guerrero y tristemente de dejar aquél que ha sido mi hogar por estas semanas, y por supuesto a mi segunda familia: Santiago, mi hermano por elección (nos conocemos hace mas de 20 años y no puede existir un mejor amigo), Mikie (mi cuñada y la persona más bondadosa que he conocido en mi vida), Doña Lucy (quién ha sido una segunda madre) y Hannah (Mi amada sobrinita, desde que mi hermano era un bebé no sentía ese sentimiento cercano al de ser padre y no había amado tanto a un bebé, su ausencia me duele mucho pero me llena de esperanza el ver su sonrisa así sea una vez más)
Debo decir que es la segunda vez que escribo esta entrada (mi computador está matándome con sus fallas), trataré de ser tan específico como la primera vez que lo escribí pero es tarde y no prometo mucho.
Muy bien, empecé oficialmente "On the run 2016" fijando mi primera parada en McConnellsville, Ohio un lugar en donde pasaría la noche acampando de manera gratuita, algo improvisado debido a un cambio de planes al empezar la mañana. Todo marchaba bien, el sol y la lluvia se turnaban para acompañar mi camino, al ritmo de Elvis, Clapton, Dire Straits y Bruce Dickinson seguía mi ruta lleno de esperanza; pero las cosas no salen como se planean siempre, dura realidad: Me encontraba en un semáforo en un pueblo en el estado de Virginia Occidental (WV), cuando cambió la luz a verde y debía arrancar sentí un golpe en la parte de atrás de "la bestia" (mi confiable corcel de cuatro ruedas), me bajé asustado a ver que sucedía y una mujer se bajaba del otro automóvil al mismo tiempo, tan bella como mala persona me culpó por el accidente y viendo mi inexperiencia en el asunto de los accidentes (ni en Colombia había tenido el infortunio de ser protagonista de uno) la mujer quería que yo pagara por sus daños -que en realidad no eran notables, un pequeño rasguño en ambos automóviles, nada porque complicarse la vida; de hecho al verlo le dije: "no pasó nada si está bien por usted sigamos nuestros caminos"; pero la mujer insistente esperaba compensación y así nos dirigimos al borde del camino, según indican las leyes si no hay heridos en el percance , luego de inspeccionar repetidamente su automóvil, dijo: "está bien, no pasó nada" y cuando nos íbamos a ir la mala suerte siguió mostrando su mala cara: un policía llegó, preguntó si todo estaba bien y nos pidió documentos, por ningún lado vi inconveniente hasta que le entregué mis licencias internacional y nacional y el hombre con cara de sorpresa me dijo que no sabía de la existencia y/o validez de dicho documento, entró a su patrulla y unos 30 minutos después bajó, despidió a la mujer y me dijo que mi vehículo seria remolcado pues para el era ilegal que yo conduciera sin una licencia local, mi respuesta hacer énfasis en la licencia y el aparte que habla sobre mi derecho a manejar en los "países contratantes" del acuerdo de tráfico de Ginebra. La respuesta no pudo ser más negativa: "Ese documento está en español y yo no puedo leerlo (por ley debe ir en el idioma natal y hay unas traducciones internas referentes al tipo de automóvil que puede conducirse según la categoría), acá se habla inglés y por eso no es válido para mí", acto seguido y sin importar mis argumentos llamó a una grúa desde su patrulla, en la que permaneció por otros 30 o 40 minutos; pasado ese tiempo llegó una grúa de la cual se bajó un hombre que lejos de contestar mi saludo lo ignoró y se dirigió a la patrulla, cruzó un par de palabras con el oficial y se acercó a mi en solitario tras lo cual me dijo: "Si así lo prefiere podemos cargar el carro en la grúa, esperar a que se vaya el policía para dejarlo luego en un lugar algo lejano y luego usted sigue su camino", tras la sorpresa respondí: "¿Y el policía?" a lo que con una sonrisa y una carcajada silenciosa me respondió: "que se joda...(pausa) yo no soy policía el me pide que me lleve el carro y eso el lo que tengo que hacer, ¿a donde? eso no le importa a él" acepté su acuerdo y el empezó a enganchar el carro, luego se acercó el policía y me dio el tiquete con la orden para presentarme en la corte, con fecha 8 días más adelante de aquél día y luego de expresarle mi imposibilidad de quedarme ahí me explicó que podía presentarme al día siguiente dado que la corte operaba martes y jueves de 8:00 am a 1:00 p.m, pidió mi firma y una vez estuvo el vehículo en la grúa se retiró.
Subí al camión en donde el conductor me preguntó a donde ir, le pedí consejo sobre que hacer (ir a la corte a apelar la decisión o seguir mi camino y pagar la multa como el me indicó inicialmente) a lo cual el me dijo que creía que era más caro para mí el quedarme pero que no sabía darme un consejo puntual; le respondí que debía llamar a Santiago a lo cuál accedió estacionando la grúa a un lado del camino; el consejo de mi amigo: ir a la corte, por lo cuál pedí al amable hombre que me llevara a un hotel cercano a la estación, a lo que accedió sin problema; en el camino hablamos sobre la policía local (el hombre creía que debido a que era un pueblo muy pequeño el policía era ignorante de cosas como mi caso y que por eso no había sabido que hacer), también me mostró el camino para llegar a la estación, me contó un par de anécdotas y me preguntó por Colombia y el asunto de la cocaína (lo sé, es triste pero imposible de eludir); le respondí que era un asunto relacionado con los 80's y 90's y el asunto de los carteles pero que Colombia era un lugar maravilloso y que como en todo lugar había gente buena y mala, a lo cual asintió. Llegamos por fin al hotel, bajamos del camión, ingresamos a la recepción y el hombre me presentó con la señora del hotel, le comentó la situación a lo que la mujer amablemente respondió con cara de "ignorantes" y me aconsejó irme y ya; el hombre de la grúa le contó que quería presentarme a la corte y la mujer con cara de asombro y expresión de admiración felicitó mi deseo de hacer las cosas bien, me entregó la llave del cuarto y pidió $75. Salimos de la recepción y el hombre desmontó el carro, me pidió el pago de $70 y se despidió; agradecí su amabilidad y le pregunté su nombre, a lo que respondió: "Mike"* . Estrechamos manos y me deseó suerte en la corte.
La noche fue algo terrible, estaba durmiendo bajo techo, en una cama cómoda, había usado la cafetera del cuarto para preparar ramen y café pero la preocupación no me permitió descansar bien. Llegó la mañana siguiente y me dirigí a la corte; luego de caminar 20 minutos crucé la puerta de la estación y saludé a la secretaria del juez. Al comentarle porque iba hizo el mismo gesto de la mujer del hotel ("ignorantes") y me dijo que debido a una emergencia el juez no estaría esta semana, a lo cual con pena y sorpresa le dije que no podía esperar una semana, dicho esto me pidió mis documentos para sacarles fotocopia y mi número telefónico. Me dijo que creía que quitarían el cargo y que me avisaban por teléfono o me llamarían si tenían dudas, que esas fotocopias eran prueba de mi presencia en el juzgado y que podía seguir mi camino.
Llegué al hotel y decidí ir al siguiente punto en mi ruta, otro sitio para acampar: Saddle lake en Indiana
Mapa de la ruta seguida en el primer día:

El camino fué placentero, aunque mi cuerpo estaba muy cansado y mi mente muy tensionada mientras salía del estado de Virginia Occidental (lugar que no quiero volver a visitar, no me mal entiendan hay gente muy amable pero ese par de personajes entre racistas e ignorantes me hacen querer evitarlo).
Llegué por fin a Kentucky y vaya lugar para ser tan placentero el conducir, al llegar cambié de emisora (la otra ya había perdido cobertura) y sorpresivamente me encontré con uno de los conciertos Brandemburgueses de Johan Sebastian Bach, la alegría me invadió dado que no escuchaba tal obra hace mucho tiempo; al terminar cambié la estación para escuchar algo más "local" y me encontré con Country clasico (extrañamente me hizo recordar la música que escuchaba mi abuela paterna, que en paz descanse y me guarde con todo el amor que me profesó en vida- salvo las distancias entre cada forma musical), luego sintonicé algo más mio Rock clásico (vaya que hay excelentes emisoras acá). Luego de muchas horas manejando iba llegando a Gatchel (ciudad cercana a Saddle lake en Indiana) y vi un cartel de parque nacional que permitía acampar, al llegar a la entrada un anciano muy sonriente me saludó y a mi pregunta sobre el costo de acampar respondió: "$9" a lo cual respondí preguntando por Saddle Lake (este es gratis para acampar) a lo que el anciano me respondió "debe seguir por el camino que iba (37) por 12,5 millas y ahí gira a la derecha (hay señales)" me despedí y el hombre respondió con sus pulgares elevados al cielo y una sonrisa tan gentil como puede haber. Con la exactitud de un reloj suizo las indicaciones me llevaron a Saddle lake, lugar donde dormiría esa noche.
Armé mi carpa, encendí fuego y preparé mi comida (hice un par de videos, no se si alcance a subirlos por la hora y la necesidad de reposo), la experiencia puedo describirla con las palabras: sobrenatural, sobrecogedora y al mismo tiempo genial (pese a que el reposo no fue el mejor, dormir en el suelo y sin abrigo adecuado) ¿Por qué? porque por momentos escuchaba en el bosque el tenebroso canto de nativos americanos, inicialmente creí que eran voces de campistas pero no eran sonidos de palabras y los cantos se repetían luego de horas de silencio - o mejor luego del natural sonido de búhos, insectos y uno que otro automóvil que llegaba con gente buscando refugio- así logré dormir de forma intermitente hasta que a las 8:00 a.m. decidí levantarme, alimentarme , recoger mi equipo y continuar. En el carro traté de planear el nuevo destino, no fié posible por la poca estabilidad de la señal, por lo cual fijé momentáneamente el GPS para ir a Saint Louis en Missouri.
Videos:
El campamento:
El fuego:
Comentarios y anuncios
Mapa de la ruta seguida en el segundo día:

Al llegar a la estación de servicio más cercana llené el tanque y fijé un nuevo punto, muy lejano pero con la promesa de descansar hoy en un motel, dado que necesitaba reposo para llegar a mi nuevo destino y una buena ducha. El camino fue muy agradable, en medio de buenas canciones de las cuales destaco "The devil went down to Georgia" (Original), "Carry on my wayward son" (Amo esa canción) y "Some heads are gonna roll" (No pensé encontrarme con Judas priest jejeje). Un camino fuerte en cuanto a la cantidad de tiempo y la distancia, un par de lugares maravillosos a la vista, un par de giros absolutamente locos, y un poco monótono dadas las condiciones. Por fin siendo las 6:30 pm llegué al motel en Springfield, Missouri.
Ahí tomé una ducha, y escribí la entrada no una sino dos veces como les conté al principio. El internet está terriblemente lento, puede que sea mi equipo. Intentaré subir esto de una vez. Mañana debo salir temprano, hay pronostico de tormenta eléctrica en la tarde acá en Missouri, la intentaré evitar y llegar a mi siguiente destino sin inconveniente.
Mapa de la ruta seguida en el tercer día:

El punto de destino para mañana: Oklahoma city, OK
Próximamente nuevas aventuras, gracias por seguirme en esta travesía.
Me disculpo por cualquier error ortográfico o gramatical y por no subir aún la versión en Inglés. Son las 12:30 a.m y debo madrugar por lo que no puedo revisar ni ajustar por ahora. Gracias por la comprensión.
*Los nombres han sido cambiados por seguridad de los implicados (siempre quise escribir eso, es buen momento jeje)
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